Como docentes nos hemos encontrado con la problemática de encontrar una forma óptima de llevar a cabo los contenidos relacionados con la higiene postural.
En este caso, propongo realizar una sesión para que los alumnos por parejas o tríos (formando los grupos a su elección, ya que es un contenido que puede provocar incomodidad en algunos alumnos y buscamos que pierdan ese miedo a mostrar defectos posturales, y les resultará más sencillo si lo hacen con compañeros con los que tengan confianza).
Deberíamos contarles previamente que todas las personas tienen algún vicio o pequeña alteración postural debido a nuestros hábitos de vida para que comprendan que lo que buscamos con esta práctica no es simplemente que vean sus errores, sino que puedan apreciarlos en otras personas y sean capaces de mostrar respeto tanto hacia sus compañeros como hacia sí mismos.
A continuación se deben dejar las premisas claras del protocolo a seguir: Los alumnos deben comenzar con una vista frontal del sujeto y después sagital, siguiendo siempre un orden caudo-craneal. De esta forma, conseguimos un orden adecuado en el análisis del compañero.
Voy a hacer un resumen de aspectos que deberán observar los alumnos y qué se podrían encontrar en ellos:
1. Vista frontal:
- La rotación de los pies. Podemos esperarnos encontrarnos con alumnos con una rotación externa excesiva.
- Observar si el alumno presente genu valgo (Piernas zambas. Tensión medial) o genu varo (Piernas arqueadas. Tensión lateral).
Para ello, el alumno debe aproximar los maléolos internos (Tobillo). Tenemos que poder meter dos dedos entre sus rodillas. Si no podemos, es que presenta genu valgo.
- Palparemos las crestas ilíacas para comprobar si un dedo queda más alto que el otro. Una descompensación mayor de 1,5 cm en la longitud de un miembro inferior sobre el otro puede generar lesiones debido al grado de inclinación de la pelvis y la desviación lateral de la columna
- Observar la altura de los hombros. Nos puede ayudar comprobar la altura de las manos y si la distancia entre las costillas y los brazos es la misma.
- Comprobar si existe flexión lateral o rotación de la cabeza. Para ello el sujeto debe girar la girar y mirar arriba y abajo para relajarse y establecer su posición habitual.
- Comprobar si tiene un talón del pie por delante del otro. Para ello debe hacer skipping durante unos segundos para establecer su posición habitual o también puede valer que de un paso hacia delante y otro hacia atrás.
- Ver si una pierna tapa a la otra, lo que nos puede servir para comprobar si presentan genu flexo o genu recurvatum (Hiperextensión de la articulación de la rodilla. Mayor tensión en la parte anterior.)
- Comprobar en que parte del pie apoya el peso del cuerpo.
- Observar si la cadera está echada hacia delante o hacia atrás (Antepulsión o retropulsión respectivamente).
- Asegurarnos que la cadera en posición neutra puede realizar movimientos de anteversión y retroversión. Si no lo consigue, puede ser debido a que en posición normal, su cadera puede encontrarse en excesiva retroversión o anteversión. Una cadera con excesiva anteversión puede ir relacionada con una hiperlordosis.
- Comprobar la curvatura tanto lumbar como dorsal.
- Observar si los hombros presentan una excesiva rotación interna. Una rotación interna leve se considera normal.
- Si presenta la cabeza hacia delante podemos observarlo trazando una línea a la altura de los hombros. Si la oreja atraviesa esa línea imaginaria es que su cabeza está hacia delante.
A continuación, presento una ficha que pueden utilizar los alumnos para comprobar el nivel de alteraciones posturales que presentan:
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